La Hohner fabricará el acordeón Juancho De la Espriella LLEGÓ EL PODER DE SILVESTRE DANGOND
Ninguna esquina, corrillo, mentidero o tertulia de la Provincia de Padilla, especialmente en el corredor demarcado entre Villanueva, pasando por Urumita y La Jagua del Pilar, en La Guajira, y hasta Valledupar, capital del Cesar, escapó a la controversia producto de la decisión de la casa matriz Hohner, alemana, de fabricar una edición especial de acordeones para distinguir al destacado músico sincelejano Juancho de la Espriella.
Todos coinciden es el gran honor que representa para el vallenato contar con un acordeonero de las virtudes interpretativas de De la Espriella, cuyos merecimientos sobrepasan las exigencias para cualquier distinción por trascendente que sea. Ha sido un artista de gran trayectoria musical logrando producciones musicales exitosísimas como El Último Baile que acaba de lanzar al mercado con el cantante Silvestre Dangond.

Con el propio Silvestre, Juancho, había agotado una época exitosa de producciones super reconocidas, pero además su vida musical registra un gran catálogo de discos acompañando, con su acordeón, voces de fama internacional en el vallenato: Diomedes Díaz, Martín Elías, Peter Manjarrez Díaz, entre otros.
La controversia
Quienes reconocen los grandes méritos de Juancho de la Espriella, que es la mayoría del mundo vallenato, se hacen lenguas por la decisión de la Hohner, aunque reconocen el descomunal talento del artista, sino porque delante de él fulguran acordeoneros de gran trayectoria, fama y legado, algunos de ellos, mencionados en calidad de postulados para alcanzar el honor de contar con un acordeón que llevara su nombre.
De manera insistente, críticos y analistas, se refieren al inigualable, explosivo, creativo y magistral Israel Romero, legendario acordeonero del Binomio Oro, quien amen de su robusta, diversa y extraordinaria producción musical, ha sido galardonado a través de reconocimientos como Mejor Acordeonero del Mundo, como lo hizo la Universidad de Maryland, Washington en 1998, para mencionar solo uno de los logros más relevantes de este mágico acordeonero en el plano internacional, quien también provocó una explosión de júbilo entre los asistentes a un concierto en el Madison Square Garden, en 1987.
El murmullo intenso sobre la decisión de Hohner, mezcla argumentos que asestan al poder influyen del cantante Silvestre Dangond y a la coyuntura del disco El Ultimo Baile, que lanzó recientemente al mercado acompañado del acordeón de Juancho de la Espriella, en un reencuentro que ha llenado escenarios en buena parte del país.

Llegó el Poder, la frase de la animación grabada en uno de los cortes musicales del disco Dangond/De la Espriella, habría aplicado en esta determinación ejerciendo, señalan algunos analistas del vallenato, un grado determinante de influencia para que la Hohner, fabricara la edición especial de un acordeón con el nombre de su compañero de fórmula y no con el de Israel Romero, como se ha pregonado en algunas ocasiones.
De la Espriella, sería entonces el tercer acordeonero o en recibir este honor, junto a un norteamericano y a Emilianito Zuleta, quien fue el primero, del vallenato, en ser exaltado con la elaboración de una edición limitada de acordeones Hohner, con su nombre.
El proyecto de Acordeón Juancho, por parte de la Hohner orientada a la producción de una edición especial, propende por recuperar la esencia sonora de los instrumentos clásicos, apostando por la calidad, la autenticidad y la durabilidad. El propio acordeonero comentó en medios de comunicación, alrededor del proyecto de fabricación del instrumento: “Queremos que este acordeón suene como los de antes. Que los músicos lo quieran por su tono, por su alma, por cómo vibra en el escenario. Esto es más que diseño: es legado”.