El maestro Rafael Escalona, lo describió muy bien en su paseo La Nostalgia de Poncho, refiriéndose a Alfonso Cotes Queruz, un juglar extraordinario e integrantes de una dinastía de compositores y músicos que vivía en Manaure (Cesar) y trabajaba como docente en Valledupar.
Una de sus estrofas narra cómo, según la inspiración del maestro, a Poncho “con gran frecuencia los sábados temprano lo ven que pasa del Valle pa´ la paz, al cabo rato pasa por La Tomita, Manaure está cerquita, se siente fresco ya”. Ahora la posibilidad de contar con una vía moderna nos pone más cerca de Manaure, por la rapidez con la que podemos desplazarnos a una población hermosa y con gran potencial turístico y agropecuario.
Desde aquellos tiempos un camino casi de herradura ha sido intervenido en varias ocasiones, pero nunca como ahora cuando la gobernación del Cesar, desarrolla su rehabilitación con un valor agregado, aunque los expertos llaman abcisado, nosotros lo llamamos como corresponde, prácticamente se está construyendo un tercer carril en sentido La Paz-Manaure.
La obra extraordinaria tendrá una inversión que sobrepasa los $43.000 millones de pesos en rehabilitación y ampliación de 16.9 kilómetros, que avanza de manera ágil, incluyendo alcantarillas y boxculvert de diferentes dimensiones que permitirán un viaducto de óptima calidad y excepcionales condiciones.
La vía le imprimirá un gran impacto a la oferta turística de Manaure cuyos atractivos naturales han cautivado turistas nacionales e internacionales, al tiempo que su reconocida producción agropecuaria estará más cerca de centros de consumos como Valledupar.