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CARRIZAL NO ES UNA FINCA

¿Es Carrizal una finca, como lo dice Diomedes en el merengue de su autoría, A mi papá?

Claramente lo expresa el artista más grande del vallenato en el verso siguiente: /Carrizal es una finca que está cerca de La Junta/

Lo reitera más adelante en otro verso: /Cuando salgo pa´ la finca yo le llevo alguna cosa, que él comporte con su esposa que viene a ser mi mamá/

Respondamos la pregunta inicial: ¿Es Carrizal una finca? Si y no. Carrizal es, inicialmente, una vereda. Para ser más precisos: Carrizal es un caserío del corregimiento de La Junta que nació a la vida política del departamento de La Guajira, específicamente, del municipio de San Juan del Cesar, a partir de pequeñas parcelas lindantes que sus propietarios fueron heredando de sus antepasados.

Por esa razón en Carrizal las viviendas incrustadas en parcelas están separadas, las unas de las otras, hasta por más de un kilómetro, lo cual no ocurre en la casa tradicional de los Diaz Maestres, alrededor de la cual la familia ha ido construyendo otras además de que, allí mismo, funciona una escuelita pública y recientemente un parque infantil.

Las viviendas de Alicia, Farides y Ana, así las identifican los propios carrizaleros cuando alguien pregunta por los propietarios de las casas contiguas a la de los Diaz Maestre que, como se recuerda, está convertida en el Museo Carrizal, que visitan miles de turistas, anualmente.

Las demás casas de Carrizal están diseminadas en un área de cientos de hectáreas de tierra, entre lomas y sabanas, como lo describe Diomedes Diaz, en su canción 26 de mayo. Son menos de 30, quizás 27, en las que habitan, aproximadamente 200 personas.

Los Maestre, Papa Gollo, padre de Mama Vila, madre de Diomedes, Norberto, los papás de Marco Fidel, los Arias, los Mendoza, entre otros, fueron los fundadores de Carrizal, a través de parcelas, las que Diomedes llama finca, en las que cultivan pancoger, mantienen rebaños de chivos y cabras, y crían cerdos.

Carrizal está ubicado a cuatro kilómetros de La Junta y en la vía que comunica este corregimiento con Patillal, histórica población del municipio de Valledupar del que está separado por ocho kilómetros, aproximadamente. Este fue, siempre, un corredor rural activo que conecta, por el nororiente, los departamentos de La Guajira y el Cesar, cuyo flujo descendió por la nueva vía Badillo-San Juan del Cesar.

Dos quebradas, arroyos prefieren llamarlo los carrizaleros, enmarcan a Carrizal. Allí se asentaron familias campesinas en busca de promover labores agropecuarias para generar ingresos, entre ellas, los antepasados de Diomedes Díaz, quien compuso una de sus primeras canciones haciendo una descripción casi perfecta de lo que acontecía allí.

Tuvo la fortuna, como pocos, que en un mismo disco de larga duración, Luciano Poveda, en el acordeón y Jorge Quiroz, cantante, le grabaran dos canciones: el merengue La Negra y el paseo El cantor campesino.

El cantor campesino 

/yo que canto mis versos muy llenos de alegría, me inspiré en el instante/
/A la orilla el camino de donde se divisa, donde habitante el cantante/
/En un rancho muy viejo muy rodeado de lomas, lo figura un paisaje
/Los vehículos pasan y los viejos se asoman, los padres del cantante/

/Yo nací en Carrizal mi región campesina, y me crié en Villanueva/
/Allá pude escuchar la parranda la rutina, de Emiliano Zuleta/

/Regresé a mi región la vine a conocer que no la conocía/
/Y escuché un acordeón y me puse a pensar que era familia mía/

 

Es Diomedes Diaz Maestre, nativo de un espacio parecido a un rastrojal, como diría el campesino, la insignia de esta tierra de poetas, nacido en una casita de bahareque cuya apariencia delata la humildad de una gran familia en la que el talento para la poesía y la música brota como peste, sin cura, contagiando a infinitas generaciones de carrizaleros.

Luis Joaquín Mendoza Sierra

De esencia campesina, hijo de la calle, como llamaron, por siempre, a los paridos fuera del matrimonio, nacido en el corregimiento de La Peña (La Guajira), creció realizando tareas rurales en calidad de sirviente, hasta que soñando trascender, fundado en su gran tenacidad, se trasladó a Valledupar, y al ganar unos pesos desempeñándose como maletero y, más tarde, lustrabotas en el aeropuerto Alfonso López, de esa ciudad, se lanza a la conquista del universo que soñaba convirtiéndose en comunicador social-periodista, en la Universidad Autónoma del Caribe.

Luego de un recorrido feraz a través de medios de comunicación de Valledupar, escala hacia Bogotá en donde labora como periodista de RCN radio orientado por el maestro Juan Gossaín, y al tiempo, por las noches y los fines de semana estudia, inicialmente, la maestría en ciencias políticas y, luego, la especialización en integración económica internacional en la Pontificia Universidad Javeriana.

La experiencia y los estudios lo convierten en estratega de campañas políticas exitosas, a través de un marketing innovador y, finalmente se encamina por la competitividad a partir de la que lidera la formulación de planes y agendas de productividad y competitividad, de los departamentos del Cesar y La Guajira.

Luis Joaquín, un ser humano que transpira humildad y generosidad, ha escrito varios libros, entre ellos la biografía novelada de Diomedes Díaz, Un Muchacho Llamada Diomedes que, con la muerte del cantautor de fama internacional, desarrolla una versión aumentada llamada El Silencio del Coloso. Es, así mismo, músico y compositor por afición y estudioso de la competitividad territorial en la que se desempeña como consultor regional.