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AULAS PARA REVOLUCIÓN EDUCATIVA

Causa gran impresión, por su dimensión y estética arquitectónica, la edificación que se levanta en terrenos del CASD y de los colegios INSTPECAM y Alfonso López, de Valledupar, en donde, la gobernación del Cesar, construye 90 aulas escolares, dentro de un plan macro de 312 infraestructuras de este tipo, que se ejecuta a lo largo y ancho del departamento del Cesar.


No hay dudas acerca de que una revolución educativa requiere de la implementación de una estrategia integral que va mucho más allá de construir meras aulas. Pero ante el déficit de espacios y, más grave aún, condiciones adecuadas para que los muchachos se animen y estudien cómodamente, un proyecto como el que desarrolla el gobierno del Cesar, que implica la construcción de esta cantidad de aulas, es un logro extraordinario.


No son solo aulas, sino otro tipo de espacios, dotación y conexión digital que harán de estas infraestructuras el escenario ideal para que aumente la cobertura, se cualifique la educación y se reduzca la deserción escolar, otra plaga que ataca este sector en el departamento.


Dicho y hecho
El incremento de la cobertura de la educación está contemplado en el plan de desarrollo Lo hacemos mejor y se está cumpliendo con la ejecución del proyecto de 312 aulas nuevas en 40 instituciones educativas desde el sur, pasando por el centro hasta el norte del Cesar.
Son 88 en la región sur, 72 en el centro y 162 en el norte, que testifican, con evidencias, el cumplimiento de la palabra empeñada, en la propuesta y en el Plan de Desarrollo, así como la importancia que tiene la educación para este gobierno departamental.


La construcción de las aulas escolares alcanza un importante significado en el proceso de revolución de la educación no solo por su estructura, dotación y conexión con la modernidad a través de herramientas digitales. Es que, además, se trata de edificaciones hermosas, modernas y de condiciones ambientales excepcionales para que la población estudiantil, logre máximo desempeño.

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Luis Joaquín Mendoza Sierra

De esencia campesina, hijo de la calle, como llamaron, por siempre, a los paridos fuera del matrimonio, nacido en el corregimiento de La Peña (La Guajira), creció realizando tareas rurales en calidad de sirviente, hasta que soñando trascender, fundado en su gran tenacidad, se trasladó a Valledupar, y al ganar unos pesos desempeñándose como maletero y, más tarde, lustrabotas en el aeropuerto Alfonso López, de esa ciudad, se lanza a la conquista del universo que soñaba convirtiéndose en comunicador social-periodista, en la Universidad Autónoma del Caribe.

Luego de un recorrido feraz a través de medios de comunicación de Valledupar, escala hacia Bogotá en donde labora como periodista de RCN radio orientado por el maestro Juan Gossaín, y al tiempo, por las noches y los fines de semana estudia, inicialmente, la maestría en ciencias políticas y, luego, la especialización en integración económica internacional en la Pontificia Universidad Javeriana.

La experiencia y los estudios lo convierten en estratega de campañas políticas exitosas, a través de un marketing innovador y, finalmente se encamina por la competitividad a partir de la que lidera la formulación de planes y agendas de productividad y competitividad, de los departamentos del Cesar y La Guajira.

Luis Joaquín, un ser humano que transpira humildad y generosidad, ha escrito varios libros, entre ellos la biografía novelada de Diomedes Díaz, Un Muchacho Llamada Diomedes que, con la muerte del cantautor de fama internacional, desarrolla una versión aumentada llamada El Silencio del Coloso. Es, así mismo, músico y compositor por afición y estudioso de la competitividad territorial en la que se desempeña como consultor regional.