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Añorando el concurso de coleccionistas de música

Llegaban coleccionistas de distintos lugares del Caribe Colombiano y hasta de lugares remotos de las islas caribeñas o de Venezuela, quienes se daban cita en Valledupar, en fechas cercanas al aniversario del departamento, para exhibir sus mejores repertorios de antigüedades musicales.

Universo de la Música, como se denominaba este certamen, se realizaba como parte de las celebraciones, y constituía un atractivo adicional a la programación que impulsa, cada año, la gobernación del Cesar para celebra el aniversario de la fundación del departamento.

Su creador e impulsor Rafael Oñate Rivero, periodista e investigador cultural, se aliaba con reconocidos protagonistas de la cultura vallenata como Julio Oñate Martínez, a quienes secundaban don Nelson Gnecco, un empresario, aficionado a la música y padrino de artistas, cantantes o acordeoneros, a quienes ha patrocinado por años para que ganen prestigio.

Como en la ocasión de la fotografía, que ilustra esta nota, en la que aparecen Oñate, Gnecco y Martínez, acompañado de otro reconocido como Gregorio El Negro Marulanda, el concurso de coleccionista se convirtió en un verdadero espectáculo musical.

Fue entre 2013 y 2014, cuando este inolvidable concurso de coleccionistas de música, Universo de la Música, levantó, por última vez su ancla, la que jamás volvió a fondear, muy a pesar de su reconocimiento, confirmado que los bueno no perdura.

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Luis Joaquín Mendoza Sierra

De esencia campesina, hijo de la calle, como llamaron, por siempre, a los paridos fuera del matrimonio, nacido en el corregimiento de La Peña (La Guajira), creció realizando tareas rurales en calidad de sirviente, hasta que soñando trascender, fundado en su gran tenacidad, se trasladó a Valledupar, y al ganar unos pesos desempeñándose como maletero y, más tarde, lustrabotas en el aeropuerto Alfonso López, de esa ciudad, se lanza a la conquista del universo que soñaba convirtiéndose en comunicador social-periodista, en la Universidad Autónoma del Caribe.

Luego de un recorrido feraz a través de medios de comunicación de Valledupar, escala hacia Bogotá en donde labora como periodista de RCN radio orientado por el maestro Juan Gossaín, y al tiempo, por las noches y los fines de semana estudia, inicialmente, la maestría en ciencias políticas y, luego, la especialización en integración económica internacional en la Pontificia Universidad Javeriana.

La experiencia y los estudios lo convierten en estratega de campañas políticas exitosas, a través de un marketing innovador y, finalmente se encamina por la competitividad a partir de la que lidera la formulación de planes y agendas de productividad y competitividad, de los departamentos del Cesar y La Guajira.

Luis Joaquín, un ser humano que transpira humildad y generosidad, ha escrito varios libros, entre ellos la biografía novelada de Diomedes Díaz, Un Muchacho Llamada Diomedes que, con la muerte del cantautor de fama internacional, desarrolla una versión aumentada llamada El Silencio del Coloso. Es, así mismo, músico y compositor por afición y estudioso de la competitividad territorial en la que se desempeña como consultor regional.