Increíbles imágenes del basurero en que los turistas de olla han convertido las riveras del rio Badillo, en el balneario La Vega Arriba
Repugnante vómito lo contamina ES PESTÍFERO RÍO CESAR
Tres lagunas de oxidación, desbordadas de aguas servidas, que escupen en su cauce, están a punto de decretan la defunción del rio que le dio el nombre al departamento y que se resiste a morir.
Los muertos, tristemente, podrían ser más, uno en especial, de los más hermosos ecosistemas de la región, la ciénaga de Zapatosa, que recibe el repugnante vómito que corre por las aguas del Cesar.
La pestilencia contaminante y destructora es producto de una decisión equivocada de algún alcalde, de Valledupar, que ni vale mencionar, y uno o dos más que, como aquel, siguieron la corriente para consolidar una torpe determinación, en vez de enmendarla.