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Culminó exitosa feria del Libro en Valledupar

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Culminó exitosa feria del Libro en Valledupar
Fueron cuatro días de intensas jornadas académicas, eventos feriales, y gran afluencia de público, muy a pesar de ser la primera vez que se desarrolla un evento de esta naturaleza en la ciudad de Valledupar.

Con el liderazgo del diario El Pilón que se alió con otros medios de comunicación y otras organizaciones de la empresa privada vallenata y cesarense, se llevó a cabo la llamada FELVA, que conquistó un éxito rotundo pues de acuerdo con el balance de los organizadores, se desarrollaran cerca de 40 eventos en los que el promedio de asistencia estribó entre 100 y 300 personas lo que indica que hubo, por lo menos 5.000 asistentes.

Los resultados son mucho más satisfactorios si se tiene en cuenta que en Valledupar escasean los recintos para el desarrollo de eventos, no existen bibliotecas, tampoco hay librerías, además de que, desafiando el calor, el sol y la lluvia, se tomó la determinación de que el epicentro fuera el Centro Histórico de la ciudad.

El director de El Pilón, Juan Carlos Quintero, dijo que ante estas circunstancias además de que se trataba de un evento inédito, “las expectativas eran bajas, pero fueron superadas” demostrando que los vallenatos y los habitantes de los territorios vecinos como La Guajira, sacamos el mejor provecho de una gran oportunidad y una experiencia novedosa para lectores y aman los libros

Mantener a feria en el centro histórico de la ciudad, indiscutiblemente, fue una audacia, porque además de las inclemencias del clima, la ciudad atraviesa por uno de sus peores momentos por a inseguridad lo que incrementaba los riesgos ane un evento que se tomó algunas calles, callejones y la Plaza Alfonso López.

Esos desafíos hubieran estado superados si la feria se hubiese proyectado en escenarios como los centros comerciales que tienen afluencia de público asegurada, pero desde el punto de vista cultural el centro histórico de la ciudad era ideal, tal como ocurrió, además de que fue una experiencia muy bien vista por todos los asistentes.

Los 40 eventos siempre tuvieron la presencia de público deseada y, en ocasiones, los aforos fueron superados. La maravillosa experiencia hizo que los organizadores comenzaron a pesar en eventos intermedios durante el año próximo para ir animando mayor éxito en la próxima feria.

Así mismo, surge la necesidad de darle un carácter internacional a la feria del libro de Valledupar e impulsar capítulos temáticos o especiales como podría ocurrir con la historia regional e intentar atraer más escritores de la región.
“Lo que sí quedó demostrado es que la ciudad responde bien y con entusiasmo a este tipo de certámenes, porque como se pudo ver a todo mundo apropiarse de la feria, la gente se organizó y disfrutó”.

La feria del libro es un proyecto de ciudad que vale seguir desarrollando y continúe su crecimiento con el aporte de más entidades como las universidades, el sector público, la empresa y los gremios para avanzar y establecer una organización más fuerte y vincular muchas más instituciones publica, así como organizaciones

“Valledupar, dijo Juan Carlos Quintero, es epicentro cultural fundamental en esta actividad literaria y en ese sentido debemos mantener el espíritu regional y encontrar la forma de articularnos para que se desarrollen actividades satélites o paralelas en todos los ámbitos, es decir un evento sombrilla debajo del que se realizan muchos más eventos como ocurre en el Festival de la Leyenda Vallenata a partir de lo que organiza la Fundación del Festival”.

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Luis Joaquín Mendoza Sierra

De esencia campesina, hijo de la calle, como llamaron, por siempre, a los paridos fuera del matrimonio, nacido en el corregimiento de La Peña (La Guajira), creció realizando tareas rurales en calidad de sirviente, hasta que soñando trascender, fundado en su gran tenacidad, se trasladó a Valledupar, y al ganar unos pesos desempeñándose como maletero y, más tarde, lustrabotas en el aeropuerto Alfonso López, de esa ciudad, se lanza a la conquista del universo que soñaba convirtiéndose en comunicador social-periodista, en la Universidad Autónoma del Caribe.

Luego de un recorrido feraz a través de medios de comunicación de Valledupar, escala hacia Bogotá en donde labora como periodista de RCN radio orientado por el maestro Juan Gossaín, y al tiempo, por las noches y los fines de semana estudia, inicialmente, la maestría en ciencias políticas y, luego, la especialización en integración económica internacional en la Pontificia Universidad Javeriana.

La experiencia y los estudios lo convierten en estratega de campañas políticas exitosas, a través de un marketing innovador y, finalmente se encamina por la competitividad a partir de la que lidera la formulación de planes y agendas de productividad y competitividad, de los departamentos del Cesar y La Guajira.

Luis Joaquín, un ser humano que transpira humildad y generosidad, ha escrito varios libros, entre ellos la biografía novelada de Diomedes Díaz, Un Muchacho Llamada Diomedes que, con la muerte del cantautor de fama internacional, desarrolla una versión aumentada llamada El Silencio del Coloso. Es, así mismo, músico y compositor por afición y estudioso de la competitividad territorial en la que se desempeña como consultor regional.