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Empresario del año

El compositor, investigador y escritor Julio Oñate Martínez, recibió la estatuilla y pergamino en la categoría Mérito Cultural Literario.

Hace once años la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Río Cesar realizó, por primera vez, la Ceremonia de Reconocimientos al mérito empresarial Julio Villazón Baquero, luego de que la junta directiva de entonces, adoptara este mecanismo para exaltar a los empresarios, microempresarios y afiliados destacados de cada año.

La iniciativa del presidente Ejecutivo José Luis Urón, quien lleva casi dos décadas en el cargo, no solo se han mantenido, sino que ha crecido con el pasar del tiempo, al punto que en la versión XI, desarrollada recientemente, nacieron varias categorías nuevas, entre ellas Juglar Inmortal Jorge Oñate, y Prensa Libre, Béder Guerra Gutiérrez, además de que desde los empresarios y empresas, los reconocimientos se han extendido a personas y organizaciones destacadas en desarrollo social, económico, cultural y ambiental.

En efecto, estos reconocimientos constituyen un premio a la perseverancia y a la valentía de los empresarios del Cesar y de Valledupar en particular, quienes de manera admirable y ejemplar se han convertido en verdaderos héroes, superando obstáculos para sacar sus empresas adelante, generando empleo y desarrollo en la región

El compositor, investigador y escritor Julio Oñate Martínez, recibió la estatuilla y pergamino en la categoría Mérito Cultural Literario.
La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, fue exaltada con el premio Mérito Cultural Musical, cuyo trofeo recibió el presidente de la organización Rodolfo Molina Araujo.
Directivos del Instituto Cardiovascular del Cesar, recibieron la exaltación como empresarios del año 2021.
La junta directiva de la Cámara de Comercio de Valledupar para el valle del Rio Cesar, entregó el trofeo Aporte de la Comunidad, a la diócesis de Valledupar.
La categoría Diversidad Cultural y Artística, tuvo un soberano ganador. Se trata de Jacobo Solano Cerchiaro, periodista, escritor, fotógrafo y columnista, quien recientemente, creo el llamado Cuartico de Gabo, un escenario lleno de elementos, piezas y detalles macondianos.

Los directivos del Instituto Cardiovascular del Cesar, ganaron el premio al empresario del año. Esta reconocida IPS vallenata fue exaltada luegode una serie de empresarios postulados a partir de los que la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Rio Cesar, tomó la decisión.
Para la Cámara de Comercio de Valledupar, para el Valle del Río Cesar, los empresarios son como héroes que luchan para mantener y hacer crecer sus empresas, por lo que exaltar ese esfuerzo es lo menos que corresponde a una entidad gremial que les acompaña en ese desafío.

En el evento la entidad gremial también tributó sentido homenaje a distinguidas personalidades, líderes gremiales, empresariales y sociales que partieron al infinito, dejando un gran legado para las generaciones presentes y futuras.

La gala permitió que, de manera póstuma, fueran exaltados: María Cecilia Cuello de Campo, Gustavo Gnecco Oñate, William Díaz Bermúdez, Fabio Méndez Vanegas, Julio Villazón Baquero, así como el cantautor Jorge Oñate González y el periodista Beder Guerra Gutiérrez, cuyos familiares recibieron las distinciones especiales.

La CCV Institucionalizó a partir de La versión XI-2021, dos nuevas categorías, en los Reconocimientos al Mérito Empresarial Julio Villazón Baquero: Juglar Inmortal Jorge Oñate y Prensa Libre Beder Guerra Gutiérrez, los cuales recibieron, la propia familia del cantautor fallecido en cabeza de su hijo Jorge Daniel, y el Circulo de Periodistas de Valledupar, respectivamente.

Categorías especiales

Entre los ganadores de las categorías en competencia, cerca de 15, fueron destacados aquellos cuyas actividades tienen que ver con la cultura y las artes. El compositor e investigador Julio Oñate Martínez, ganó el premio al mérito cultura literario; el periodista, fotógrafo y pintor Jacobo Solano Cerchiaro, recibió el reconocimiento Diversidad, Cultural y Artística, y la Fundación Festival Vallento se hizo acreedora al reconocimiento Mérito Cultural Musical.

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Luis Joaquín Mendoza Sierra

De esencia campesina, hijo de la calle, como llamaron, por siempre, a los paridos fuera del matrimonio, nacido en el corregimiento de La Peña (La Guajira), creció realizando tareas rurales en calidad de sirviente, hasta que soñando trascender, fundado en su gran tenacidad, se trasladó a Valledupar, y al ganar unos pesos desempeñándose como maletero y, más tarde, lustrabotas en el aeropuerto Alfonso López, de esa ciudad, se lanza a la conquista del universo que soñaba convirtiéndose en comunicador social-periodista, en la Universidad Autónoma del Caribe.

Luego de un recorrido feraz a través de medios de comunicación de Valledupar, escala hacia Bogotá en donde labora como periodista de RCN radio orientado por el maestro Juan Gossaín, y al tiempo, por las noches y los fines de semana estudia, inicialmente, la maestría en ciencias políticas y, luego, la especialización en integración económica internacional en la Pontificia Universidad Javeriana.

La experiencia y los estudios lo convierten en estratega de campañas políticas exitosas, a través de un marketing innovador y, finalmente se encamina por la competitividad a partir de la que lidera la formulación de planes y agendas de productividad y competitividad, de los departamentos del Cesar y La Guajira.

Luis Joaquín, un ser humano que transpira humildad y generosidad, ha escrito varios libros, entre ellos la biografía novelada de Diomedes Díaz, Un Muchacho Llamada Diomedes que, con la muerte del cantautor de fama internacional, desarrolla una versión aumentada llamada El Silencio del Coloso. Es, así mismo, músico y compositor por afición y estudioso de la competitividad territorial en la que se desempeña como consultor regional.